La farsa del poder: El show político y la sombra de la insurgencia

Cajamarca 1532: Atroz colisión sanguinaria de incas y españoles. 1969, unos años, invasiones y rebeliones después, nacía Pedro Castillo en uno de los pueblitos más alejados de la región (Puña); al unísono se suicidaba Arguedas y el Gral. Velasco promulgaba la Reforma agraria, EE.UU. alunizaba con el Apolo 11 y se desarrollaba el mítico Woodstock.

Hoy, 19 de marzo, la cabecilla de la mafia política FP, Keiko, se volvió a viralizar. En la región más rica en oro y con mayor pobreza del Perú, Cajamarca; la Sra. K, se mostraba disfrazada con vestimentas típicas de una mujer trabajadora de la zona. Con un sombrero de palma ridículamente sobrepuesto, tratando de cubrir hasta sus ideas yakuzas, se dirigía a algunos adeptos sorprendidos que, siguiéndole la corriente, solo atinaban a aplaudir o responder de manera parca. La hija del genocida, quiso grabar un TikTok ordeñando una vaca cajacha; triste y vergonzosa sorpresa se llevó al recibir un latigazo de la cola del mismísimo animalito. Una alegoría perfectamente expuesta. Keiko, una ladina política oportunista y maquiavélica, buscando “mamar” de la leche ajena, es castigada con justicia. Las redes reventaron en compartidas, likes, y comentarios. Si los canales hegemónicos callan, las redes populares hablan.

Lamentablemente las alegrías en el Perú son efímeras, ya que las noticias de asesinados por el sicariato y la extorsión volvieron a llenar los espacios de información. Ante ello, los medios masivos, con sus alienados y racistas conductores, por primera vez, llamaron a salir a las calles para reclamar por PAZ y contra la Inseguridad. Desde hace más de 2 años, escalofriantemente, cada 4 horas es ejecutado un peruano trabajador por la delincuencia callejera ¿Por qué recién estos medios llaman a una suerte de movilización social? Resulta que hace unos días, uno de los cantantes más importantes de la cumbia peruana, fue acribillado y desvivido dentro del bus que llevaba a su banda, Armonía 10. Lógicamente hay un ánimo de figuretismo, aprovechamiento y conveniencia. El ciudadano de a pie está llegando al límite, en cualquier momento estallará una revuelta social nunca antes vista a nivel nacional con quema de Congreso y de Palacio incluidos, muy probablemente. Antes que suceda la justa insurgencia en las calles, buscan desviar la rabia y la indignación con pasacalles y desfiles carnavalescos como desfogue mitigador.

En unas horas, reinicia la farsa judicial contra Pedro Castillo, nacido en Puña (Cajamarca), un pueblo con el 70% de pobreza. Castillo es presidente del Perú, pero está secuestrado por las mafias políticas y económicas. Lleva más de 2 años y 3 meses en prisión, se mantuvo en el sillón presidencial aproximadamente 1 año y 4 meses. Estamos a la expectativa de su presentación en un juicio al que se ha rehusado participar; lo acusan de “rebelión”. Rebelión, según el Código Penal (art. 346) indica ALZAMIENTO ARMADO. Nunca lo hizo, tampoco lo intento. Pero de ese tema escribiremos en otra ocasión. Ahora nos preparamos para la transmisión, tenemos claro que somos David contra Goliat, y por lo mismo, nos queda seguir buscando estrategias eficientes; venceremos al sistema con inteligencia. Es eso o morir en el intento.

Buenas noches.

Yachay (20/03/2025)