Estamos haciendo la diferencia. Crece el germen liberador de las consciencias, requisito indispensable para la liberación de cualquier sociedad. Ante el bombardeo mediático desinformativo de los medios hegemónicos, con todo y sus millonarios auspicios, en esta barricada, somos LA RESISTENCIA MENTAL en el PERÚ. El poder político corrupto y el poder económico depredador buscaron imponernos como pensamiento único la chismografía barata superflua y el espectáculo vergonzoso farandulero. Bárbara afrenta para la capacidad intelectual de todos nosotros, descendientes directos de una de las primeras civilizaciones del mundo, Caral, y del gran imperio INCA. Abrazo los corazones sensibles que se conmueven con las palabras de esta editorial y se unen al ejército de salvación nacional en Redes Sociales.
Los que detentan el poder Estatal han legalizado el asesinato al pueblo a punta de balas. Nadie mejor que el genuflexo almirante montesinista MONTOYA para aclararlo: “Ahora los policías van a poder disparar al cuerpo sin tener ningún problema… esta es una ley que les está dando todas la ventaja para poder actuar y no ser detenidos”. Así como lo escuchan; la PNP corrupta, descuartizadora, coimera, extorsionadora, asesina de campesinos y patriotas, podrá vaciar su arma de reglamento contra cualquiera que ellos decidan con la excusa de que sienten «amenazada su vida”. Ya sabemos como termina esta apátrida historia.
Como un preludio a lo que se vendrá en las próximas elecciones, el RENIEC fue hackeado, se están traficando con los datos de más de 25 millones de peruanos en el mercado negro virtual. Fotos, nombres completos, direcciones, línea familiar, etc. Las bandas del crimen organizado están más informadas sobre nuestros movimientos que nosotros mismos. Ante estas denuncias desesperadas de los ciudadanos, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, al mismo estilo de César Acuña, se pronunció argumentando qué “la exposición de datos reportados recientemente no fue producto de una vulneración a la seguridad del RENIEC, sino del uso indebido de un usuario del Ministerio del Interior”. En otros términos, no fue culpa de un traficante privado exterior, sino de un delincuente interno, de un policía. En vez de tranquilizarnos, nos agobian más. Algo peor que un delincuente callejero, es uno con placa y respaldo gubernamental.
Mientras más de 100 inocentes niños del centro educativo Elvira Castro de Quirós fueron enviados de emergencia a los fríos y tétricos pasadizos del hospital Santa Rosa en Piura por envenenarse con Wasi Mikuna; el congreso, a través de la acción populista Hilda Portero, propone aprobar “la semana del King Kong”. Niños peruanos de escuela pública, hacinados en hospitales de la muerte, retorciéndose de dolor con vómitos, cólicos y dolores de cabeza insoportables son menos qué el hedonismo y narcisismo congresal qué en plena crisis ensalza un postre.
No, me rehúso a aceptar que el pueblo peruano merece los gobernantes que tiene. Somos una nación trabajadora, acogedora, solidaria, colectiva, con sueños y esperanzas de un mañana próspero; en los genes sabemos, lo tenemos claro, nuestra naturaleza es ser una civilización floreciente, ordena y organizada, potencia desde la arquitectura hasta la agricultura, con músicos y poetas qué le cantan a la vida, con hombres y mujeres valientes, aguerridos y dignos. Recuerda que cada corazón es una célula revolucionaria; si no luchamos unidos, nos derrotarán divididos.
Por último, hoy se cumplen 33 años del golpe de Estado del yakuza Fujimori.
Queda demostrado que no basta decir FUJIMORI NUNCA MÁS, ahora más que nunca queda demostrado qué no solo se trata de una persona, sino de un sistema: FUJIMORISMO NEOLIBERAL Y TODAS SUS VERTIENTES NUNCA MÁS.