Y yo, aquí, sentada frente a una nefasta realidad, una careta caída, por fin tu perfil revelado, señor periodista César Augusto Hildebrandt Pérez – Treviño. Por fin das a conocer lo que piensas del pueblo, por fin haces una catarsis y te muestras quién eres.
Habla a través de estas letras indignadas y con vergüenza nacional, una compatriota del ande peruano, (mejor dicho) una pobladora de las tierras Valle – andinas, como lo describiera el geógrafo, filósofo, abogado e historiador huanuqueño (orgullo del Perú), señor Javier Pulgar Vidal. Una hija del Cono – Norte del Cimiento (eso si me entiende la retórica). Del Yachay wasi de los COLLIS; desde aquí, sí, ahora te hablo YO. Porque un peruano (como dices que eres), NO TIENE DERECHO A SER ENEMIGO DE OTRO PERUANO, porque es como ser enemigo de la propia familia, porque escribir tan poco inteligentes líneas, como las que escribiste un 13 de diciembre del 2022, solo reflejan en suma tu odio visceral a tu hermano alto – andino. Sí! porque tanto tú, como Pedro Castillo, como el nacido en Purús, como yo, somos andinos, no somos ni cholos ni serranos, porque no somos el peyorativo “PERRO” traducido del Runa Simi al Castellano, ni tampoco nuestra geografía se basa en Alpes, en donde sí se ubican las “sierras”, allá, por las europeas tierras, donde naciera Pedro Cieza de León, que erróneamente le llamara a nuestra geografía como Costa, Sierra y Selva. Craso error histórico.
Y aquí, a partir de este párrafo, me doy la licencia de ser (por excepción), lo que se supone no debe ser un peruano, “ser enemigo de otro”. Digamos… que el motivo amerita, ya que si fuera por esto ser condenada a la reja o al paredón, me iría con todo corazón, porque mi acción fue en legítima defensa, no hacía mi persona, no, sino hacia un hermano alto – andino. Me doy desde ahora, con tu permiso o sin él, la licencia de desmembrar frase por frase, palabra por palabra, respiro por respiro, cada grafema y fonema góticos de alucinación germánica, que osaron descaradamente mofarse de la manera más mordaz de un hermano alto – andino, pobre en bienes, venido del profundo Puña, profesor rural, rondero, digno hombre del campo, QUE NO TIENE LA CULPA DE SER, LO QUIERAS O NO, TU JEFE DE ESTADO, TU MANDATARIO, TU PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE
LA REPÚBLICA PERUANA, JOSÉ PEDRO CASTILLO TERRONES.
… Te embelesas en pronunciar la palabra BOLUARTE, cual si fuera el dulce caramelito de un rancio manjar. ¡Por Dios!, César, ¿No te cansas de codearte con apellidos de un burgués de contrabando?…. Sabes magistralmente cómo descender el tono de voz en tus lecturas, pero de ahí, a decir que es mejor que el haber tenido un “experimento predador”. ¡César!: ¿En 1 año y 4 meses de gobierno crees que se puede echar a perder un país?. Para crear un desfalco se requiere de tiempo. Si no, pregúntale a Vladimiro Montesinos, o mejor aún, a Genaro Delgado Parker y generación, que hicieron de la esquina de la Televisión y de Red Global “La Esquina del Movimiento” y la “Red Globalista del embrutecimiento”. Porque no por gusto, la Televisión Nacional recibió el Galardón de LA PRENSA BASURA. De la cual te saliste. O no?. Otra barbaridad es el haber dicho, y en tono muy bajito, que “Hay que ser vigilantes con la gestión de Boluarte”, pero lo que fue peor, es que tú, César, que tú hayas dicho que “Ella es IMPECABLEMENTE, la Presidenta que nos ha tocado aceptar”. ¡César Augusto! (Y no por lo Emperador), sino que ese es tu nombre. Oye NI EL EMPERADOR ROMANO CÉSAR AUGUSTO HUBIERA
HABLADO ASÍ DE TAN ÍNFIMA PERSONA, ¡CÓMO SE TE OCURRE!. Piensa con calma, César, ordena tus neuronas y piensa: ¿… Cómo se puede calificar de “impecablemente” a una persona que tiene más de 70 cadáveres en su haber, deudos sin justicia, desaparecidos por anuencia de “Su Majestad la impecable”. Y lo que es peor, garrafal, de Ripley (y no porque me fascina…), que nos pretendas enjaretar a esta minúscula personalidad como “lo que nos ha tocado aceptar”. ¡Pero que tan enquistado tienes ese Síndrome de Estocolmo!. Poco falta para que
declares tu amor por ella.
Hablas de turbas, ¿Cuáles turbas, César Augusto?. Si tildas por “TURBAS”, a todos los legal y legítimamente insurgentes ante un gobierno IMPECABLEMENTE USURPADOR, si tildas por turbas a los runas, a los llaqtakunas, a los Chankas, a los Huancas, a los Caxamarcas , a los Wari, a los Contamanas, a los Rupa Rupas, a los Omaguas, a los Limays, a los Caral, y demás por mencionar, que en una suerte de éxodo de los Tawantinsuyos se alzaron en armas de verbo y gritos de justicia, y enarbolando como única bandera el rojo sangre de sus cuerpos acribillados por el plomo del “oficial”, lo más parecido a un verdugo. Y que con su sola presencia, como tú dices se imponen ante tu querida intrusa para sembrar temor, porque el terror de lo que ella dice que no ve, es el Cociente IMPECABLE del dividir al pueblo, entre militares y civiles, olvidando éstos que esos civiles pueden ser sus familias, o incluso, tu familia. … ¿O te crees que de esta agua no has de beber?. Mi estimado César Augusto. Si todo esto mencionado con justicia, para ti, es una turba. Hasta dicho por tu boca es un halago.
Hay una frase que dijiste: “ si ellas (refiriéndote a las turbas), deciden nuestro destino, es que nos habremos extinguido como sociedad que aspira a la civilización”. Bueno, si los que visten de cuello y corbata, con esclava y gemelos demás, que se enriquecen a costa de la necesidad de otros, si los DESFACHATADAMENTE capaces de ganar 35 mil y algo más mensual y sin hacernada, y sugiriendo que con 10 solcitos nos hacemos un banquete de ambrosía, si una advenediza tiene la flema tan sanguínea y la sangre tan flemática de decir: “PUNO NO ES EL PERÚ”, “NO LE TENGO MIEDO, NI SIQUIERA A LA PROPIA MUERTE”, “MI LEALTAD ES A PRUEBA DE BALAS”, “YO SOY LA MADRE DEL PERÚ”, “¿CUÁNTOS MUERTOS MÁS QUIEREN?”, “UN MUERTO EN LIMA, VALE
POR CIEN EN LA PROVINCIA”…….. Si personajes como éstos, César Augusto Hildebrandt Pérez – Treviño, son para ti “LA SOCIEDAD”, y que ésta se estaría extinguiendo por obra de las TURBAS. ¡QUE VIVAN LAS TURBAS!. No te parece, César Augusto?.
Sabes ¿Qué es lo que me apena de ti, compatriota? , (porque aunque estés equivocado eres un compatriota; esclavizado, pero compatriota; sojuzgado pero compatriota; solo te falta ser libre) . … ¿Qué me apena de ti?, tu pobre concepto de dignidad; es decir esa resignación, ese espíritu paupérrimo del mártir patético, del sacrificado conformista que se queja que “tiene que madrugar, todos los días a estar secuestrado por un camino bloqueado”. Esa lucha es de todos los días. En lo que sí concordamos es que el pueblo es aquel que batalla contra el Modelo Económico neo liberal, con trabajo, con un trato más justo y remunerado, con perseverancia y lo que es más importante, en Insurgencia, amigo César.
….. Adelanto de Elecciones, yo digo, para elegir a quién?. A más de lo mismo? . Hazme el favor, César, de no ser el artífice de la Infodemia. Sí. Es un consejo: Hoy por hoy, no podemos hablar de Política, sino de POLITIQUERÍA. No podemos hablar de ejemplares de demagogia, de políticos de ocasión que solo miran el árbol pequeño de sus conveniencias, y no el bosque de las oportunidades para todos los demás, porque es que no son estadistas, son polioportunistas.
La derecha, Cesítar, desde que tengo uso de razón, NUNCA, ES DECIR ARCAICAMENTE NUNCA HA HECHO NADA POR TENDER NINGÚN PUENTE EN PRO DEL CONSENSO CON EL “ASÍ LLAMADO” PUEBLO PROFUNDO Y
OLVIDADO. Pero en lo que sí diametralmente voy a discrepar contigo, mi querido César, es en decir: “EL PUEBLO PROFUNDO Y OLVIDADO QUE VIENE DE TÚPAC AMARU, DE JAVIER ERAUD, DE VALLEJO, DE MARIÁTEGUI”. Ninguno de los personajes ilustres que mencionaste simbolizan el PERÚ PROFUNDO Y OLVIDADO, sino más bien un pueblo pujante, insurgente, civilizado, emancipador, concientizado. Son paladines de las mentes más importantes de libertad y justicia para la humanidad, por si no lo has notado, mi connotado César. Ya termino. Ya
casi. Y eso de decir que “ninguno de estos ilustrísimas apoyarían a tu mal llamado pícaro político Pedro Castillo”, pues lamento decirte que te equivocas; porque, para empezar: Ni José Gabriel Condorcanqui habría hecho honor a su nombre de Batalla en quechua, porque Túpac Amaru, significa “Rebelde Serpiente”, y sí que lo fue; porque fue íntegro, así como prudente como la serpiente, y rebelde y justo ante la opresión de Iberia. Por su parte, ni Javier Heraud, habría dejado la pluma y el confort para entregarse a la epopeya de una lucha por el respeto a la dignidad humana y a la Nación, muriendo en la mocedad de sus 21 años. Como tampoco, ni mi favorito
escritor y luchador Social Vanguardista César Abraham Vallejo Mendoza, habría sacado lustre a su emperador y leal nombre, sabiendo que por sus versos y prosas sería afamado y por sus ideales de libertad, acabaría muriendo en París, con aguacero. Lugar donde por ventura alberga su yaciente cuerpo y con los huesos húmeros, puestos a la mala. Y ni Mariátegui se hubiera impuesto al destino adverso de su salud por nuestra lucha de clases, marcando el único camino, ¡Amauta, Carlos Mariátegui!.
Y ahora, como toro de lidia, sin creerme “El Cordobés”, me llevaré tu oreja y te daré la estocada final de la reflexión: Mientras tú escribías, en la comodidad de tu barroco despacho, entre hojas y tintas gozosas del falso triunfalismo, te digo que estarás atiborrado de libros, en olor agradable a cedro y añil, mientras 2 días antes
de tu mordaz artículo ya hubieron muertos en Andahuaylas, y a la víspera de tu colosal escrito, el índice de muertos creció en Pichanaki, Junín. La verdad, mi amigo, compatriota y subyugado César Augusto Hildebrandt Pérez – Treviño, tu artículo ha sido un mar, un caudaloso mar de IGNORANCIAS ATREVIDAS Y UN PREOCUPANTE COMPLEJO SUPERLATIVO.
¡Que Dios te bendiga! . Aunque en él no creas
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Por Jéssyca Raquel Bazán Bazán